Han pasado ya 7 años
de aquel 11-S que nos conmovió a todos.
A mí me pilló en la crisis de los 50.
Había tenido algún episodio de lumbago
y me estaba quedando sin dientes,
así que empezaba a sentirme viejo. También me sentía sólo,
pero no os voy a contar mi vida,
la de uno de tantos
que salimos de la ciudad buscando
la felicidad en el campo,
la paz con uno mismo.
Viví los atentados del 11-S
como un “shock” dramático
que me despertó de mi letargo.
Quizá porque llevaba muchos años
sin ver la televisión
y sin creerme nada de los periódicos, pensé enseguida
que todo era una gran mentira...
¿para qué?...
Cuando empezaron las guerras,
los guantánamos
y los recortes de libertades,
se les vio descaradamente “el plumero”.
Aquella pregunta inicial
(¿para qué ha montado el Imperio
esta película de miedo?),
tiene ahora una respuesta
mucho más clara,
cuando nos damos cuenta que aquel MIEDO que nos siguen inoculando
–“¡cada día una dosis, no se olvide,
vea el telediario!”-
tiene su efecto: nos paraliza.
No es “sólo” que mueran
millones de inocentes
por el petróleo y el poder.
También nos golpea a nosotros,
es una guerra de los ricos
contra los pobres, sin fronteras.
Yo tenía muy claro que si no hacía algo, se me haría un cáncer en algún sitio.
Y me moví, como muchos otros,
con el “NO A LA$ GUERRA$”,
buscando por Internet
otras versiones de la Historia
y denunciando las mentiras
de los medios de comunicación.
Durante este tiempo, me he encontrado con mucha gente –la mayoría, mujeres- que me decían:
“Está bien lo de ‘No a las guerras’,
¡pero di SI a algo!”.
“ Sí al Amor”, “Sí a la Resistencia”,
“Sí a la Justicia”...
Está bien, de acuerdo. Vamos a hablar
EN POSITIVO: ¡¡¡SI A LA VIDA!!!
* * *
A finales de primavera,
un amigo me pasó una conferencia
de un médico malagueño
que había trabajado durante tres años,
en Málaga, con el Dr. Hamer.
De pronto me di cuenta que,
con nuestra salud,
han jugado y siguen jugando, también,
a meternos miedo.
Y que la misma manipulación TOTAL
que hay en los temas sociales o políticos,
la hay en los temas que afectan
a nuestra salud.
La hipótesis nunca demostrada
de que unos fanáticos,
en unas cuevas de Afganistán,
habían planificado los atentados del 11-S,
sirve de excusa a los dueños del mundo
para realizar sus planes maquiavélicos.
De igual modo,
la mayoría del conocimiento médico,
en pleno siglo XXI,
se basa en hipótesis nunca demostradas
pero que, sin embargo,
les dan el poder sobre nuestras vidas,
sobre nuestros cuerpos.
Igual que hemos dejado
en manos de peligrosos psicóticos
las riendas de nuestra vida cotidiana,
hemos dejado en manos de laboratorios
y de una clase médica sin escrúpulos
nuestra salud y la de nuestros hijos.
En el tema de la salud también,
es hora de una revolución.
Un sueño
(Dr. Fernando Callejón,
en “La Lupa de la Nueva Medicina”)
Tengo un sueño que quiero compartir.
Sueño que el sistema médico
ha cambiado su estrechez mental
y se ha abierto su corazón
y ha tomado conciencia
que cada semejante que llega enfermo
es un hermano que necesita ser abrazado,
comprendido, protegido.
Sueño que los hospitales y sanatorios
son reemplazados
por hermosas casas con jardín y patio
donde corren las mascotas,
donde los amigos se pasean,
donde se encuentra la paz y la alegría.
Sueño que las viejas creencias
sobre la enfermedad
son reemplazadas
por una cosmología de la salud.
El viento, los árboles, los animales,
los pensamientos, las emociones,
la historia, las esperanzas.
Todos cruzando y jugando.
Sin pánico. Sin opresión.
Sueños que los médicos no se sienten
superiores a los enfermos,
sino que de ellos aprenden.
Para ser mejores. Para conocerse.
Para darse cuenta
que lo que les pasa a sus hermanos
les va a pasar a ellos,
tarde o temprano.
Sueño que los deslumbrantes
adelantos técnicos
son usados con respeto,
sin idolatrías ni admiraciones vanas,
advirtiendo al fin la maravillosa
naturaleza del ser humano,
que es creación perfecta.
Y que no lo sabemos.
Sueño que las causas de la enfermedad
son comprendidas.
Los miedos y los alejamientos.
las pérdidas y las injusticias,
la falta de identidad,
los ataques a la integridad
de la persona humana.
Sueño que los agentes de salud
trabajan con los gobiernos,
no para oprimir a los enfermos
como hacen ellos,
sino para ponerse al frente de las luchas
contra la pobreza, contra la desocupación
contra todo lo que provoca enfermedad.
Sueño que se abandona una medicina
tóxica, cruel y mutiladora,
fruto de una ideología triunfalista
y sin alma.
Sueño que todos nos hacemos responsables de nuestra salud
y no abandonamos ese profundo
compromiso con la vida
en manos de personas
que ni siquiera se atreven a conocer
nuestros deseos, nuestros miedos,
nuestras preguntas.
Sueño, al fin,
que los médicos no olvidamos
que si no servimos para ayudar
no servimos para nada.
* * *
Últimas noticias (trágico-cómicas):
“Cataluña será pionera en Europa en el
diagnóstico rápido del SIDA.
20 farmacias serán pioneras en un test rápido
para saber si somos seropositivos.
Si el test lento para un virus que
NO SE HA PROBADO QUE EXISTA
ya era de risa, pues si estabas pasando la gripe te podía dar positivo, imagináos ahora, con el test rápido. Pues va a ser que no. No hay que caer en sus trampas. Visita la página “serespositivos”.
Noviembre del 2008